Brito Arceo, el galáctico del año (Sillón Bol)
Nuestros sesudos analistas deportivos no hacen más que darle vueltas al desastre del Madrid. La Guerra de las Galaxias ha lanzado al espacio su último capítulo, dicen.
Aquí tenemos nuestro particular agujero negro con Osasuna, un conjunto que va a llegar al equinocio primaveral sin saber lo que es ganar.
Este fin de semana todo ha quedado eclipsado por el galacticidio. Poco se va a hablar del tercer título de un joven Raga que ha quedado campeón del mundo en trial indoor. Importa mucho más la ruleta rusa que se cargará al galáctico de turno.
Menos se va a comentar del gran triunfo de María José Rienda en el Gigante y su tercer puesto en la clasificación final en esta especialidad de esquí alpino. En los medias vende mucho más la extraña pareja formada por el ser inferior Butragueño (en relación a Florentino) y Arrigo Sacchi, un cráneo de oro que bajó a Segunda al Atlético de Madrid y que a este paso no mete al Madrid en Champion.
Nos hemos enterado de puntillas del triunfo de Valverde en la París-Niza y de los éxitos de Freire en la Tirreno-Adriático. Ocupa más espacio el atolondramiento de un Luxemburgo que se ha creído Estados Unidos.
He apreciado sólo un breve comentario de la apabullante victoria de Gales frente a Escocia en el 6 Naciones de rugby. Los dragones van camino de conseguir un histórico Gran Slam que vuelva a hacer sonreír a este país, para el que el rugby es una religión, y así lo sienten. Vamos, igual que para Guti ir a entrenar todos los días pensando en cómo le sentará la diadema.
En fin, menos mal que a los sillonbolistas nos queda Brito Arceo, aquel colegiado que las liaba pardas y que va camino de convertirse en Freake del Año, como dice Tontxu. Lo alucinante es comprobar cómo este personaje fue un consagrado arbitro de primera división. La escena donde el tinerfeño le cuenta al cantautor vizcaino que la última vez que se emocionó de verdad fue cuando la repelente niña esa, Mari Carmen o María Jesús, ganó Eurojunior con Antes muerta que sencilla fue sublime. La perpleja mirada de Tontxu ha sido lo más elocuente y televisivo de todo lo que se ha emitido en los últimos tiempos por nuestras pantallas. No se lo pierdan en los zapings. Mientras nos quede esto, los galácticos ya se pueden ir a bodas, pasarelas, anuncios, fiestas y elsas patakis.
Aquí tenemos nuestro particular agujero negro con Osasuna, un conjunto que va a llegar al equinocio primaveral sin saber lo que es ganar.
Este fin de semana todo ha quedado eclipsado por el galacticidio. Poco se va a hablar del tercer título de un joven Raga que ha quedado campeón del mundo en trial indoor. Importa mucho más la ruleta rusa que se cargará al galáctico de turno.
Menos se va a comentar del gran triunfo de María José Rienda en el Gigante y su tercer puesto en la clasificación final en esta especialidad de esquí alpino. En los medias vende mucho más la extraña pareja formada por el ser inferior Butragueño (en relación a Florentino) y Arrigo Sacchi, un cráneo de oro que bajó a Segunda al Atlético de Madrid y que a este paso no mete al Madrid en Champion.
Nos hemos enterado de puntillas del triunfo de Valverde en la París-Niza y de los éxitos de Freire en la Tirreno-Adriático. Ocupa más espacio el atolondramiento de un Luxemburgo que se ha creído Estados Unidos.
He apreciado sólo un breve comentario de la apabullante victoria de Gales frente a Escocia en el 6 Naciones de rugby. Los dragones van camino de conseguir un histórico Gran Slam que vuelva a hacer sonreír a este país, para el que el rugby es una religión, y así lo sienten. Vamos, igual que para Guti ir a entrenar todos los días pensando en cómo le sentará la diadema.
En fin, menos mal que a los sillonbolistas nos queda Brito Arceo, aquel colegiado que las liaba pardas y que va camino de convertirse en Freake del Año, como dice Tontxu. Lo alucinante es comprobar cómo este personaje fue un consagrado arbitro de primera división. La escena donde el tinerfeño le cuenta al cantautor vizcaino que la última vez que se emocionó de verdad fue cuando la repelente niña esa, Mari Carmen o María Jesús, ganó Eurojunior con Antes muerta que sencilla fue sublime. La perpleja mirada de Tontxu ha sido lo más elocuente y televisivo de todo lo que se ha emitido en los últimos tiempos por nuestras pantallas. No se lo pierdan en los zapings. Mientras nos quede esto, los galácticos ya se pueden ir a bodas, pasarelas, anuncios, fiestas y elsas patakis.
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