Animación en la degustación de productos de la matanza
Al cochino lo pasaportaron al otro barrio a la hora prevista. Eran poco más de las 11 de la mañana, con leve aire del norte y un timido sol de invierno, cuando el tormantino Angelito le metió el gancho al gorrín. Se le aupó a la banca, donde le aferraron sin remisión José, Jose Mari y Alberto. Los alaridos fueron descendiendo mientras el bálago se extendía, preparando un lecho calentito que acabaría por chamurrar al cerdo.
Más tarde aparecieron las mondongueras para hacer las morcillas a la manera tradicional. Se repartieron pinchos de morcilla, picadillo y vino. El precio fue la voluntad. Se recaudaron 240 euros, que han sido destinados a las víctimas del tsunami en el sudeste asiático.
La organización comió en el teleclub y preparó la cena de la noche. Se frieron ingentes cantidades de lomo con pimientos, se preparó un picadillo algo picante, según algunos melindrosos e hirvió una sopa de huesos que se convirtió en caldo.
Más de 100 jóvenes de la localidada acudieron a esta cena de celebración de Santa Águeda, que tuvo como colofón una actuación teatral del estilo Club de la Comedia. Uno de los chavales estuvo bien y el otro necesita mejorar.
Toda esta celebración, que ya ha situado con nombre propio la festividad de Santa Águeda en el calendario juerguista local, ha sido posible gracias a la Asociación Cultural Villa de Leiva, a las personas que se han involucrado en la organización de los diferentes eventos (matarifes, mondongueras, freidores, camareros, etc.), a la logística y la donación del pan de la Panadería El Crucero y al bar El Vergel que aportó el café de la cena.
Más tarde aparecieron las mondongueras para hacer las morcillas a la manera tradicional. Se repartieron pinchos de morcilla, picadillo y vino. El precio fue la voluntad. Se recaudaron 240 euros, que han sido destinados a las víctimas del tsunami en el sudeste asiático.
La organización comió en el teleclub y preparó la cena de la noche. Se frieron ingentes cantidades de lomo con pimientos, se preparó un picadillo algo picante, según algunos melindrosos e hirvió una sopa de huesos que se convirtió en caldo.
Más de 100 jóvenes de la localidada acudieron a esta cena de celebración de Santa Águeda, que tuvo como colofón una actuación teatral del estilo Club de la Comedia. Uno de los chavales estuvo bien y el otro necesita mejorar.
Toda esta celebración, que ya ha situado con nombre propio la festividad de Santa Águeda en el calendario juerguista local, ha sido posible gracias a la Asociación Cultural Villa de Leiva, a las personas que se han involucrado en la organización de los diferentes eventos (matarifes, mondongueras, freidores, camareros, etc.), a la logística y la donación del pan de la Panadería El Crucero y al bar El Vergel que aportó el café de la cena.
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