El gran ejemplo de Javi
Reproducimos el emotivo reportaje que ha realizado el periódico El Correo sobre el olivense Javier Uriarte y su constante esfuerzo por realizar una vida normal a pesar de su ceguera.
"Este pequeño músico de once años se quedó ciego por una enfermedad hace unos meses y regresó ayer a los escenarios ofreciendo un concierto a sus compañeros del Colegio Vuelo Madrid Manila.
No hay duda de que en la vida uno se encuentra con personas que son verdaderos ejemplos para los demás. Javier, con tan solo once años, es una de esas personas. Su historia es la de muchos otros personajes anónimos que tenemos alrededor sin saberlo y que están repletos de energía y un espíritu valiente para enfrentarse a los vaivenes de la vida. Su vida es, simplemente, un modelo a seguir.
Javi, como le llaman en el colegio sus compañeros y profesores, es, ante todo y sobre todo, un niño de once años repleto de vida, extrovertido, con gran sentido del humor y apasionado empedernido del saxofón y de la música en general al que la vida le ha dado fuertes golpes, primero con la muerte de su padre, siendo el muy pequeño y hace tan sólo unos meses arrebatándole la visión, así sin más ni más, casi de la noche a la mañana y por una enfermedad que le atacó al cerebro.
Javier heredó de su padre una pasión y un instrumento: el saxofón. Hace tres años se apuntó a 'Piccolo y Saxo' y desde ahí no ha parado de aprender música. Ahora, con once años, es casi un experto tocando ese instrumento y así se lo demostró ayer a sus compañeros del Colegio Madrid Manila con un concierto que suponía su vuelta a los escenarios después del triste incidente.
Lejos de venirse abajo por su falta de visión, Javi derrocha vitalidad. Después de tener que alejarse del colegio durante unos meses, volvió en marzo, pero su capacidad de adaptación es asombrosa para los propios profesores. «Nos impresionó a todos el que no haya bajado el nivel, incluso en matemáticas ha mejorado», contó el director, Fernando Arnedo.
Su hermano Alfredo y su madre Clari le apoyan y le animan para que siga tocando, pero no hace falta porque él tiene claro que quiere ser músico, pero también fisioterapeuta. «Me gusta dar masajes y mi madre, mi abuela y mis tías dicen que lo hago bien».
En la escuela parece haberse aprendido ya cada rincón. Se maneja perfectamente sólo con su bastón porque sabe donde están las puertas y escaleras, reconoce a sus compañeros y profesores por sus voces y se nota que está arropado porque recibe un cariño que se aprecia a cada paso que da. De todo corazón, gracias Javi.
JAVIER URIARTE, MÚSICO INVIDENTE
«Ahora he cogido el saxofón con muchas más ganas que antes »
«Si mi madre me ve tocar, me agarroto y me da vergüenza» «Antes leía partituras y ahora las aprendo»
Su madre le empujó a que se apuntara a tocar el saxofón y ahora ya será difícil que lo deje. A este niño al que le encanta tocar blues le gusta todo tipo de música, pero sobre todo Marilyn Manson y la música 'gore'.
-¿Dedicas mucho tiempo a practicar el saxofón?
-No dedico mucho porque se me olvida, pero no digas nada que si se entera mi profesor Paulino me corta la cabeza.
-Pero me han dicho que ahora lo has cogido con más ganas ¿no?
-Sí, ahora me preocupo más por las cosas, me gusta más tocar y también porque ahora no puedo hacer cosas que antes sí hacía como jugar con la play station o hacer caballitos en la bici. Ahora le dedico más tiempo a tocar, aprender braille, escribir o ir en tándem con mi hermano.
-¿Qué significa para tí la música?
-No sé que decirte. La música me ayuda a entretenerme, a no aburrirme y me gusta mucho.
-¿Es verdad que no te gusta tocar en casa?
-Buff, sí. Me da vergüenza tocar en casa, no me gusta que me vea mi madre, así que me cierro la puerta porque si no me agarroto. No me gusta que me mire».
-Para tocar un instrumento no hace falta ver, sino sentir. Pero ahora aprender es más difícil...
-No, aprenderse las canciones cuesta poco. Antes leía las partituras y ahora las tengo que aprender, pero no pasa nada porque tengo buena memoria.
-Así será, porque aprender el braille tampoco te está costando ¿no?
-No, me aprendí todo el abecedario en tres días.
-Tu madre y tu hermano ¿que te dicen?¿Te ayudan?
-Me animan y me dicen que lo hago muy bien. Mi madre me ayuda a estudiar. El profesor de música escribe las partituras en un folio y le pone debajo cómo se llaman las notas. Ella me las dice y yo las aprendo.
-Vaya éxito has tenido en el concierto de esta mañana. ¿Qué te comentan los compañeros?
-Que lo he hecho muy bien y que me voy a hacer famoso. Se sorprenden y hay un amigo al que su padre lo va a apuntar también a la Escuela Piccolo y Saxo.
-¿Que le dirías a alguien al que le pase algo como a tí o que tenga un accidente y esté deprimido?
-Que aprendan música, que se animen, no se queden en casa y que toquen el saxo u otro instrumento porque es divertido."
"Este pequeño músico de once años se quedó ciego por una enfermedad hace unos meses y regresó ayer a los escenarios ofreciendo un concierto a sus compañeros del Colegio Vuelo Madrid Manila.
No hay duda de que en la vida uno se encuentra con personas que son verdaderos ejemplos para los demás. Javier, con tan solo once años, es una de esas personas. Su historia es la de muchos otros personajes anónimos que tenemos alrededor sin saberlo y que están repletos de energía y un espíritu valiente para enfrentarse a los vaivenes de la vida. Su vida es, simplemente, un modelo a seguir.
Javi, como le llaman en el colegio sus compañeros y profesores, es, ante todo y sobre todo, un niño de once años repleto de vida, extrovertido, con gran sentido del humor y apasionado empedernido del saxofón y de la música en general al que la vida le ha dado fuertes golpes, primero con la muerte de su padre, siendo el muy pequeño y hace tan sólo unos meses arrebatándole la visión, así sin más ni más, casi de la noche a la mañana y por una enfermedad que le atacó al cerebro.
Javier heredó de su padre una pasión y un instrumento: el saxofón. Hace tres años se apuntó a 'Piccolo y Saxo' y desde ahí no ha parado de aprender música. Ahora, con once años, es casi un experto tocando ese instrumento y así se lo demostró ayer a sus compañeros del Colegio Madrid Manila con un concierto que suponía su vuelta a los escenarios después del triste incidente.
Lejos de venirse abajo por su falta de visión, Javi derrocha vitalidad. Después de tener que alejarse del colegio durante unos meses, volvió en marzo, pero su capacidad de adaptación es asombrosa para los propios profesores. «Nos impresionó a todos el que no haya bajado el nivel, incluso en matemáticas ha mejorado», contó el director, Fernando Arnedo.
Su hermano Alfredo y su madre Clari le apoyan y le animan para que siga tocando, pero no hace falta porque él tiene claro que quiere ser músico, pero también fisioterapeuta. «Me gusta dar masajes y mi madre, mi abuela y mis tías dicen que lo hago bien».
En la escuela parece haberse aprendido ya cada rincón. Se maneja perfectamente sólo con su bastón porque sabe donde están las puertas y escaleras, reconoce a sus compañeros y profesores por sus voces y se nota que está arropado porque recibe un cariño que se aprecia a cada paso que da. De todo corazón, gracias Javi.
JAVIER URIARTE, MÚSICO INVIDENTE
«Ahora he cogido el saxofón con muchas más ganas que antes »
«Si mi madre me ve tocar, me agarroto y me da vergüenza» «Antes leía partituras y ahora las aprendo»
Su madre le empujó a que se apuntara a tocar el saxofón y ahora ya será difícil que lo deje. A este niño al que le encanta tocar blues le gusta todo tipo de música, pero sobre todo Marilyn Manson y la música 'gore'.
-¿Dedicas mucho tiempo a practicar el saxofón?
-No dedico mucho porque se me olvida, pero no digas nada que si se entera mi profesor Paulino me corta la cabeza.
-Pero me han dicho que ahora lo has cogido con más ganas ¿no?
-Sí, ahora me preocupo más por las cosas, me gusta más tocar y también porque ahora no puedo hacer cosas que antes sí hacía como jugar con la play station o hacer caballitos en la bici. Ahora le dedico más tiempo a tocar, aprender braille, escribir o ir en tándem con mi hermano.
-¿Qué significa para tí la música?
-No sé que decirte. La música me ayuda a entretenerme, a no aburrirme y me gusta mucho.
-¿Es verdad que no te gusta tocar en casa?
-Buff, sí. Me da vergüenza tocar en casa, no me gusta que me vea mi madre, así que me cierro la puerta porque si no me agarroto. No me gusta que me mire».
-Para tocar un instrumento no hace falta ver, sino sentir. Pero ahora aprender es más difícil...
-No, aprenderse las canciones cuesta poco. Antes leía las partituras y ahora las tengo que aprender, pero no pasa nada porque tengo buena memoria.
-Así será, porque aprender el braille tampoco te está costando ¿no?
-No, me aprendí todo el abecedario en tres días.
-Tu madre y tu hermano ¿que te dicen?¿Te ayudan?
-Me animan y me dicen que lo hago muy bien. Mi madre me ayuda a estudiar. El profesor de música escribe las partituras en un folio y le pone debajo cómo se llaman las notas. Ella me las dice y yo las aprendo.
-Vaya éxito has tenido en el concierto de esta mañana. ¿Qué te comentan los compañeros?
-Que lo he hecho muy bien y que me voy a hacer famoso. Se sorprenden y hay un amigo al que su padre lo va a apuntar también a la Escuela Piccolo y Saxo.
-¿Que le dirías a alguien al que le pase algo como a tí o que tenga un accidente y esté deprimido?
-Que aprendan música, que se animen, no se queden en casa y que toquen el saxo u otro instrumento porque es divertido."
5 comentarios
chuli /la catalana -
Pedro -
a triunfar.
dani el mono -
Un fuerte abrazo.
olivense -
banderas -
Un beso y ánimo, Javi, que tú vales.